Grabadora de voz, micrófono, cámara, trípode, cargadores y muchos cables enrollados. Laptop, agenda personal y notebook también son indispensables. Esto suele ser todo lo que llevo en mi Cancha Bag...
Soy el periodista más joven de la sala de prensa de la Maratón de Barcelona. Miro las cámaras de mis colegas: lentes súper largas, Bluetooth integrado y trípodes que parecen árboles de Navidad. Y ahí estoy yo, con mi material obsoleto prestado de la uni, parado frente a casi un centenar de periodistas profesionales. Quizás soy un novato en reportajes de maratones, pero me siento confiado. “Has pasado los últimos cinco años cubriendo noticias y eventos todas las semanas, y siempre te han gustado los deportes y correr. ¡Nada puede salir mal!”, me recuerda mi yo interior. Entonces, hago lo mismo que de costumbre: miro todo con ojos periodísticos, mantengo mi teléfono conmigo en todo momento, hablo con otros periodistas y empiezo a desarrollar el artículo a medida que surgen los hechos.
Casi dos horas después de que comenzara la carrera de 42 kilómetros, todos están nerviosos. El primer corredor está a punto de llegar a la recta final. Entonces, un cuerpecito en movimiento aparece en el horizonte, el anuncio del locutor resuena por todas las calles de Barcelona. Después de algunos empujones y empujones, finalmente conseguí un buen lugar después de arrastrarme entre las piernas de algunos periodistas. Debo confesar que esta técnica a ras de suelo es mi modus operandi habitual en declaraciones y conferencias de prensa.
Saco mi cámara, que estaba guardada en el accesorio Day-Bag de mi Cancha Bag, y bajo mi pequeño trípode, que está cuidadosamente sujeto por las correas de compresión debajo de la bolsa.
Estoy disparando a mil tiros por segundo cuando el primer corredor cruza la meta. Una vez llegados y descansados los ganadores del podio masculino y femenino, los periodistas tienen la oportunidad de tomar sus declaraciones. ¡Oh, no! No encuentro mi grabadora de voz… ¿La olvidé en la sala de prensa? ¿O tal vez lo perdí? Muy estresado y esperando lo peor, finalmente lo encuentro en el bolsillo lateral Quick-Stash de mi Cancha Bag y empiezo a entrevistar a todos los mejores corredores, incluso al director del evento y a los mejores entrenadores.
Ya tengo todo el artículo en mente, y todo el contenido que necesito está en mi laptop, que siempre me acompaña en mi Cancha Bag en los viajes largos. Nunca tengo problemas de espalda gracias a la comodidad y transpirabilidad del panel trasero. Ahora, es hora de ir a casa.
Desde la mesa de mi estudio estoy dando los últimos retoques al post de la Maratón de Barcelona. Finalmente, hago clic en 'Publicar' y se puede ver el último artículo de Races.Bcn. Es mi blog freelance, que se centra en cubrir las carreras que se realizan en la ciudad.
Ahora, puedo llamarlo un día. Es hora de relajarse, así que decido dar un paseo por una colina tranquila que tiene vistas panorámicas de la ciudad. Hay algunos turistas, algunos perros con sus dueños, muchas aves en vuelo libre y una preciosa puesta de sol. “¡Qué tranquila está mi ciudad ahora!” Me digo a mí mismo mientras disfruto de la vista.
Esta noche, estoy preparando mi Cancha Bag para un entrenamiento temprano en el gimnasio mañana antes del amanecer. Coloco mis zapatillas de deporte, la ropa de repuesto y la toalla en el compartimento seco de mi accesorio Wet-Dry Bag. ¡Estoy listo para darlo todo mañana!
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